Calbotada solidaria en Santibañez de Béjar

El conocer la enfermedad que padece Alejandro, sus terribles consecuencias y que no podemos hacer casi nada por él porque tiene una enfermedad rara que, parece ser, importa a muy pocos produce una gran impotencia y dolor.

Es como si estás dando un agradable paseo y, de repente y, sin saber cómo, te introduces en un largo y oscuro túnel en el que no ves ninguna salida. Hace muy poco hemos encontrado una pequeña luz muy lejana y casi inalcanzable. No sé si llegaremos a tiempo a ella, ojalá sea que sí, por todo lo que supone. Lo que sí sé es que, ahora, tengo algo por lo que luchar y, lo más importante, todo el apoyo necesario.

Gracias a todos y a cada uno de vosotros: a los que organizasteis la calbotada solidaria, al grupo de teatro por ofrecerse a colocar una hucha para los donativos y a todos los que colaborasteis económicamente.
No os podéis imaginar lo que significa verse así de arropada por todos vosotros.

Gracias de todo corazón.